Por qué se utilizaba amianto en la construcción
A estas alturas todos somos conscientes de que el amianto, a pesar de su demostrada toxicidad para la salud de los seres humanos, se encuentra presente en muchísimos edificios españoles. La presencia del amianto en la construcción fue una constante durante buena parte del siglo XX.
La pregunta es: ¿por qué se utilizaba el amianto en la construcción si su peligrosidad es tan elevada? Tal y como podrás imaginar, porque dicha peligrosidad no fue descubierta y confirmada científicamente hasta los últimos años del siglo XX. Fue entonces cuando cambió todo por completo.
Por qué se utilizaba amianto en la construcción
Porque en el año 2002 entraba en vigor en nuestro país la normativa que prohíbe la comercialización y uso del amianto en nuestro país. Así, las empresas constructoras tuvieron que desarrollar nuevos materiales de construcción que proporcionaran unas características y propiedades similares a las que proporcionaban los diferentes tipos de amianto. En ese sentido, hoy hallamos fibrocemento de PVC o fibrocemento de vidrio. Un material sin amianto en la construcción que nos ayuda a edificar y fabricar elementos.
Después de todo, la utilización del amianto en la construcción no fue ni mucho menos arbitraria. Existían una buena cantidad de razones para hacerlo. Entre ellas, sus características ignífugas, motivo por el cual era muy empleado en la fabricación de tuberías, y sus características aislantes. ¿Pero aislantes de qué? Pues los amiantos aislaban desde una perspectiva acústica, térmica y eléctrica. En otras palabras: aportaban un gran crisol de virtudes. Pero tenáin una cara oscura cuyo precio aún seguimos pagando.
Por qué se utilizaba amianto en las construcciones
El amianto continúa entre nosotros. Son muchísimas las viviendas, los locales comerciales y las naves que se caracterizan por contener una o más estructuras con asbesto. Sabemos por qué se utilizaba el amianto en la construcción, pero también sabemos por qué se prohibió dicha utilización: inhalar sus micropartículas a menudo genera una inflamación en los tejidos del organismo que puede desembocar en el desarrollo de una gran variedad de afecciones: fibrosis pulmonar, cáncer de pulmón o mesotieloma.
Aunque también debemos tener en cuenta que no todos los amiantos son iguales. En realidad, existen hasta seis variedades diferentes, de las cuales los más empleados para la construcción han sido históricamente el crisotilo, la amosita y la crocidotila, siendo esta última la más tóxica de las tres. En este sentido, resulta muy importante determinar de qué tipo de amianto se trata para poder retirarlo adecuadamente. Ya terminamos con el amianto en la construcción. Acabemos ahora con el amianto en nuestras vidas.
Por qué se utilizaba amianto en la construcción
Ahora ya sabemos por qué se utilizaba amianto en la construcción. Pero las utilidades comerciales de este material alcanzaron muchos otros sectores. Por ejemplo fue muy empleado para desarrollar productos para la protección de los trabajadores, como es el caso de los guantes o de los delantales.
Obviamente, lejos de proteger estos productos eran tóxicos y afectaban a la salud de quienes los utilizzaban. Hoy somos conscientes de que la presencia del amianto en la construcción y en otros sectores ha acabado con la vida de miles y miles de personas. Por eso es fundamental retirarlo a tiempo.
Por qué se utilizaba amianto en las construcciones
No obstante, cabe recordar que esa misma peligrosidad provoca que solo las empresas autorizadas inscritas en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto puedan intervenir este mineral. Como la nuestra. Somos especialistas en la retirada del amianto en la construcción. Sabemos cómo proceder.
Asi, nosotros nos encargaremos de realizar una inspección avanzada del material, determinar su naturaleza y su estado de conservación y, en última instancia y de ser necesario, realizar su eliminación segura. Esto es trascendental para garantizar la salud de quienes te importan y la salud pública.