En el corazón de las fuerzas armadas, la seguridad y la protección son primordiales, no solo en el campo de batalla, sino también en el entorno en el que nuestros militares operan diariamente. Sin embargo, un enemigo silencioso ha estado presente durante décadas, uno que no distingue entre rangos ni funciones: el amianto en el ejército. Este material, también conocido como asbesto, ha sido un componente común en numerosas aplicaciones militares, desde la construcción de infraestructuras hasta en vehículos de combate y buques de guerra. A pesar de sus cualidades útiles en términos de resistencia al fuego y aislamiento, el asbesto esconde un peligro latente que ha afectado la salud de innumerables militares.
¿Cuándo se utilizó el amianto en el ejército?
El uso del amianto en el ejército fue extenso durante el siglo XX, especialmente entre las décadas de 1940 y 1970. Este material, conocido por su resistencia al calor y a la corrosión, era ideal para aplicaciones militares. Sin embargo, su peligrosidad para la salud no fue ampliamente reconocida hasta finales del siglo.
Dónde puede haber amianto en el ejército
El asbesto se usaba en múltiples áreas dentro del ejército, desde la construcción de infraestructuras hasta en vehículos militares. Su presencia puede estar en lugares inesperados, siendo crucial su identificación para garantizar la seguridad.
Amianto en tanques
Los tanques, vehículos fundamentales en cualquier ejército, a menudo incluían componentes de asbesto en sus sistemas de aislamiento y frenado. La manipulación y el mantenimiento de estos vehículos pueden suponer un riesgo si el asbesto está presente.
Amianto en cuarteles
Los cuarteles militares, construidos en la época de auge del asbesto, podrían contener este material en techos, paredes, y sistemas de calefacción. La renovación o demolición de estas estructuras requiere un manejo cuidadoso.
Amianto en buques
Los buques militares, especialmente los de construcción antigua, pueden tener una gran cantidad de asbesto en aislamientos, tuberías y otros componentes. Su presencia en espacios cerrados y mal ventilados aumenta el riesgo de exposición.
Noticias de militares expuestos al amianto
Existen varios casos en los que se ha constatado la existencia y presencia de amianto en instalaciones militares, pudiendo afectar a la salud y la seguridad de los trabajadores de las mismas. Los medios se han hecho eco de esta noticia, ya que es un gran riesgo y peligro. Algunos de los casos son los siguientes que nombramos a continuación:
Base aérea de Torrejón de Ardoz
En la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, se han reportado casos de exposición al asbesto, especialmente en trabajos de mantenimiento y renovación de estructuras antiguas.
Base de Gando y aeródromo de Lanzarote
Tanto en la Base de Gando como en el aeródromo de Lanzarote, se han identificado instalaciones con presencia de asbesto. Los procedimientos de desamiantado son esenciales para proteger la salud del personal.
León y Villanubla
En las instalaciones militares de León y Villanubla, el amianto en el ejército ha sido un tema de preocupación, principalmente en edificaciones antiguas y en vehículos de servicio que datan de períodos en los que su uso era común.
Cuatro Vientos
El aeródromo de Cuatro Vientos, con su larga historia militar, ha enfrentado desafíos en la gestión del asbesto, especialmente en hangares y edificaciones más antiguas.
Militares fallecidos por exposición a amianto
Los casos de militares fallecidos por enfermedades relacionadas con la exposición al amianto en el ejército son una triste realidad. Estos casos evidencian la importancia de una gestión adecuada del amianto y de medidas preventivas para proteger a quienes sirven. Son muchos los casos confirmados por el gobierno y que dejan claro que es importante retirar este material de acuerdo con la normativa vigente.