Si has seguido nuestro blog, sabrás que el amianto fue utilizado durante muchas décadas en el desarrollo de todo tipo de productos. Por eso no te sorprenderá lo que vamos a contarte: a veces, el gotelé tiene asbesto. En concreto, algunas paredes con gotelé poseen aproximadamente un 5% de amianto. Y no, no es una cifra tan pequeña como para despreocuparnos por completo del asunto. Hay que intervenir para protegernos.
Cómo saber si hay amianto en el gotelé
Las proporciones de amianto dentro de las estructuras que lo contienen no suelen ser muy elevadas. Pero eso no cambia las cosas: el amianto presente en tejados, tanques de agua, tuberías o paredes pintadas con el gotelé resulta sumamente peligroso para la salud humana. En concreto, la inhalación de sus micropartículas fibrosas, las cuales presentan una geometría muy fina y alargada y una gran biopersistencia.
El problema es que esa proporción dificulta su identificación a simple vista. En ocasiones particulares existe la posibilidad de que los profesionales especializados podamos detectar el amianto en el gotelé con un solo vistazo. Sin embargo, lo más habitual es tomar una muestra y trasladarla a un laboratorio especializado. Allí es sometido a lectura microscópica para descubrir su composición y ver si tiene amianto.
Cómo detectar el amianto en una pared con gotelé
Los técnicos de los laboratorios tienen dos herramientas para saber si hay asbesto en el gotelé. Por un lado, el aparato de observación microscópica óptico. Por otro lado, el aparato de observación microscoópica eléctrica. En cualquier caso, la precisión de los resultados es la misma: total.
Una vez detectado el amianto, existen dos caminos diferentes en función del estado en el que se encuentren las paredes con gotelé con amianto. Si está en buenas condiciones, se puede esperar hasta que no lo esté. Si no lo está, se debe proceder a su eliminación segura. Es el único camino legal.
Por qué es necesario retirar el asbesto de estas zonas
Porque tarde o temprano el amianto comienza a deteriorarse. Y, cuando lo hace, las micropartículas fibrosas del amianto comienzan a separarse del resto de materiales y pasan a flotar en el ambiente. Es ahí, cuando el amianto fluye libremente, cuando las personas comienzan a inhalarlo e introducirlo en sus pulmones.
Entonces comienza a causar daños. No de inmediato. No en semanas ni en meses. Generalmente, pasan unos diez, veinte o treinta años hasta que empiezan a aparecer en el cuerpo. En forma de asbestosis, de cáncer de pulmón o de mesotelioma pleural. Por eso es tan sumamente importante protegerse del amianto.
Qué hacer si este residuo está en las paredes
Lo más recomendable para protegerse del gotelé con amianto es, sorpresa, eliminar el gotelé con amianto. Y hacerlo, obviamente, a través de una empresa autorizada. Es decir, una empresa inscrita en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto, más conocido simplemente como RERA.
Estas empresas, entre las que se encuentra la nuestra, disponen de los conocimientos sobre seguridad que son necesarios para llevar a cabo una retirada segura del gotelé con amianto. Y no solo eso: también para su traslado a un vertedero autorizado de residuos con amianto. Eso es clave.
Forma de eliminar este tóxico de los inmuebles
La manera exacta del eliminar el amianto de los inmuebles depende de las estructuras en las que se halle. Y es que no es lo mismo eliminar el gotelé con amianto que eliminar un techo con revestimiento de amianto o una tubería fabricada enteramente con fibrocemento con amianto.
En cualquier caso, y como ya hemos apuntado, la única manera legal de hacerlo es mediante la contratación de un servicio profesional. Nuestros especialistas técnicos intervienen con ayuda de los más avanzados EPIs del mercado. Su salud es muy importante. La tuya también. ¿Vamos a ello?