Lo hemos mencionado en varias ocasiones a lo largo de decenas y decenas de artículos: son muchas las estructuras y los elementos que contienen amianto y que te sorprenderían. Porque no te lo esperas. No esperas que un mineral cancerígeno tan peligroso forme parte de objetos de los que estás rodeado muy a menudo. Pero recuerda lo que decimos siempre: todos ellos fueron fabricados antes de que supiéramos de la toxicidad del amianto. En cualquier, están ahí, como las tuberías de amianto, los techos de amianto o las jardineras de amianto.
¿Son peligrosas las macetas de jardín hechas de asbesto?
Afirmativo. Hay que tener muy en cuenta que la exposición a las microfibras de asbesto está fuertemente relacionada con la aparición de enfermedades como el cáncer o el mesotelioma. Y que no existe un grado de exposición segura confirmado. En ese sentido, cualquier tipo de fuente de amianto que se encuentre cerca tuya representa un peligro para tu salud y la de las demás personas. Sin embargo, también se debe ser consciente de que el amianto solo resulta peligroso cuando el fibrocemento del que forman parte se deteriora. Es entonces y no antes cuando comienza a liberar micropartículas.
¿Qué hacer si se sospecha de la presencia de amianto en jardineras?
Mientras el fibrocemento se mantiene en buen estado, las micropartículas de amianto permanecen unidas al cemento, con lo cual no pasa a formar parte del ambiente y no pueden ser inhaladas por las personas. Por el contrario, un fibrocemento envejecido o dañado comienzan a ser una fuente de desprendimiento de microfibras de amianto. Y una vez inhaladas, empiezan a dañar la estructura de las células poco a poco hasta generar daños muy graves al cabo de las décadas. Si sospechas de algunas macetas de amianto, actúa para protegerte.
Modo para detectarlo
La sospecha es importante para comenzar a combatir la peligrosidad de las jardineras de uralita con amianto que tienes cerca. Pero una sospecha es solo eso: una sospecha. Es necesario que obtengas una confirmación. Y desgraciadamente no hay manera de que puedas comprobarlo por tus propios medios. Para descubrirlo es necesario tomar una muestra, que solos profesionales pertenecientes a empresas inscritas en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA) pueden tomar y analizar su composición química en un laboratorio.
Cómo actuar si se localiza
Una vez detectadas las macetas hechas con asbesto, otro de los nombres que reciben los minerales de amianto, toca averiguar en qué estado de conversación se encuentran. Otra tarea que corresponde necesariamente a los profesionales especializados en la manipulación de estructuras con amianto. Nosotros sabremos decirte si las macetas de amianto están liberando ya microfibras, si están próximas a hacerlo o si de momento están en buenas condiciones. No obstante, en realidad lo recomensable es siempre retirarlas.
Consejos para retirar la maceta
El motivo de que la retirada de jardineras sea siempre la opción más inteligente radica en la normativa actual vigente, que determina que todos los elementos fabricados con amianto han de ser eliminados cuando cumplan el final de su vida útil, que para la uralita con amianto suele ubicarse en torno a los 25 años. Es decir, que tarde o temprano deberás deshacerte de las jardineras con asbesto. No queda otra y nunca quedará otra. Es así. La pregunta entonces es: ¿para qué esperar y exponerse a un riesgo totalmente innecesario?