Recientemente hablamos de la enorme importancia de conocer cómo saber si mi uralita tiene amianto. Y es que en la actualidad, y tras la prohibición de la comercialización y utilización del amianto en el 2002, han nacido otras formas de uralita no perjudiciales para sustituir a la uralita con amianto. En ese sentido, lo más importante pasa por identificar qué variedad de uralita tenemos en casa. El problema es que existen varias clases de amianto y en ocasiones resulta complicado reconocer el amianto exacto.
El amianto amarillo
De hecho, y para ser más exactos, en la naturaleza encontramos hasta seis minerales metamórficos fibrosos llamados amianto: el amianto blanco o crisotilo, el amianto azul o crocidolita, el amianto gris o tremolita, el amianto marrón o amosita grunerita, el amianto verde o actinolita y el amianto amarillo, también conocido como antofilita. Y es precisamente de este último, del amianto amarillo, del que hablaremos en este post. Y es que, aunque está menos presente en nuestra sociedad que otros amiantos, lo está.
En concreto, el amianto amarillo fue comúnmente usado en la composición de algunos tipos de pinturas y de algunos tipos de selladores industriales. El motivo por el que no fue tan habitualmente empleado en otra clase de productos y estructuras como las tuberías o los techos es que cuenta con una duración muy corta. Y, de hecho, es el amianto que menor duración proporciona de todos. De ahí que su utilización comercial haya sido bastante menor que la de algunos de sus minerales hermanos como el amianto azul.
Amianto amarillo
¿Pero de dónde ha obtenido el ser humano el amianto amarillo históricamente? Pues de rocas compuestas por una fórmula metamórfica. En concreto, estos amiantos contienen principalmente magnesio, además del hierro. Como cualquier otro amianto, también llamado asbesto, toma forma de fibra, lo que lo transforma en un elemento muy peligroso para el ser humano. Especialmente debido a al biopersistencia de dichas fibras y su duración en los pulmones humanos, donde puede hacer estragos y generar enfermedades.
No obstante, la población en general siempre ha estado bastante protegida frente al amianto amarillo por su escasa utilización y, en líneas generales, han sido los trabajadores del sector de la minería, así como de la astillería, quienes han visto mermada su salud como consecuencia de esta variantes de amianto. Tal y como ocurre con cualquier amianto, los efectos son acumulativos y las tragedias ocurren décadas después de que hayan tenido lugar las primeras exposiciones. El amianto es un asesino muy silencioso.
Amianto amarillo qué es
Ahora ya sabes qué es el amianto amarillo. Aunque, como apuntábamos antes, su empleo ya estaba mucho más limitado que el del resto de amiantos antes de la prohibición de 2002, es posible encontrarlo aquí y allá en nuestro país. Y la solución siempre es la misma: ante la más mínima sospecha de contener amianto en tu domicilio o en tu local comercial, contacta con una empresa autorizada e inscrita en el RERA como nosotros para que nos encarguemos de realizar un análisis profesional. Estamos a tu disposición.
Amianto amarillo
No importa que lo encontremos menos a menudo que el amianto blanco o el amianto azul. Hablamos de una sustancia intensamente tóxica capaz de provocar cáncer de pulmón o asbestosis en nuestro organismo. Por eso solo las empresas autorizadas están legitimadas para manipularlo. En caso de sospecha de un material y pensar que podría ser amianto amarillo, no lo dudes y llámanos para que nos personemos en su vivienda y nos encarguemos de todo. Somos profesionales experimentados. Sabemos cómo proceder.