El 11 de septiembre del año 2001 tuvo lugar uno de los atentados más dramáticos de cuantos han tenido lugar en Occidente. En concreto, a las 8:46 AM un avión secuestrado por miembros de la banda terrorista Al Qaeda se estrelló contra la Torre Norte del complejo conocido como World Trade Center. Tan solo 17 minutos después, otro avión igualmente secuestrado se estrelló contra la Torre Sur del propio World Trade Center. Un tercer avión se estrelló contra la parte occidental del Pentágono y un cuarto se estrelló cerca de Shanksville. Murieron 2.996 personas y más de 25.000 resultaron heridad. Pero las consecuencias no terminaron ahí.
¿Qué cantidad de amianto había en las Torres Gemelas?
Porque las estructuras de ambas torres contenían amianto, un mineral metamórfico fibroso que resulta perjudicial para la salud humana. Hasta tal punto que la exposición a las microfibras de este material puede generar enfermedades como la asbestosis, el mesotelioma de la pleura o incluso el cáncer de pulmón. Según los cálculos de los especialistas, entre las dos torres poseían la friolera cantidad de más de 800 toneladas de amianto. De ahí que muchas de las personas que sobrevivieron al ataque sufrieran posteriormente efectos negativos sobre su salud provocados por la inhalación de tantas micropartículas de amianto.
¿Por qué afectó a los supervivientes?
El amianto de las Torres Gemelas afectó tantísimo a los supervivientes de la tragedia debido a que la ruta de entrada del amianto en el organismo es a través del sistema respiratorio. Y después del ataque, aquellas 800 toneladas de amianto se descompusieron y sus fibras comenzaron a inundar el aire hasta crear una auténtica nube de gas tóxico. No obstante, los supervivientes no fueron los únicos afectados, ya que la nube de polvo abarcó Manhattan y expuso a todos sus ciudadanos a los riesgos del amianto. Eso explica por qué las enfermedades tras el 11S vinculadas a este mineral se han multiplicado.
Consecuencias del amianto tras el 11S
Una de las características fundamentales del daño provocado por el amianto en el organismo humano es que el desarrollo paulatino del mismo. En general, las inhalaciones continuadas o excesivas de las micropartículas de este mineral suelen generar consecuencias pasados quince o veinte años de la misma. Es por eso que muchas de las consecuencias del amianto en las Torres Gemelas estamos comenzando a verlas ahora. Tanto en supervivientes directos como en ciudadanos y por supuesto en fuerzas de rescate como los bomberos o policía.
La “tos del World Trade Center”
Se conoce así a la tos provocada por los daños en el sistema respiratorio causados por la inhalación de amianto durante el atentado. Es uno de los síntomas de potenciales enfermedades del amianto, además del dolor al respirar o la fatiga crónica.
Colocación de los tubos de entrada
Parte de toda esa cantidad de amianto en las Torres Gemelas procedía de los tubos de las bajantes de ambos edificios. Recordemos que el amianto fue ampliamente utilizado hasta su prohibición como material para las redes de saneamiento residuales.
Casos de cáncer
Las autoridades médicas han comenzado a identificar casos de cáncer, así como de mesotelioma pleural, un tipo de cáncer muy agresivo vinculado al amianto en un 80% de los casos, en personas que estuvieron implicadas en los hechos o cerca de las torres aquel día.
¿Cómo ayudaron a los afectados por el asbesto?
En aquel momento de drama y caos, nadie pensó lo suficiente en el amianto y su peligrosidad. Hoy las personas afectadas por el mineral deben hacer frente a enfermedades en ocasiones muy graves. La única ayuda posible es la ayuda médica avanzada.