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La prohibición del amianto en España, que tuvo lugar en el año 2002 a través de la entrada en vigor de la Orden ministerial del 7 de diciembre de 2001 por la que se modifica el anexo I del Real Decreto 1406/1989, de 10 de noviembre, sobre limitaciones a la comercialización y al uso de sustancias peligrosas, provocó que muchas empresas tuvieran que buscar materiales alternativas y que muchos inmuebles requiriesen servicio de retirada profesional del amianto. ¿Pero dónde tirar el amianto una vez retirada?

¿Quién puede manipular el amianto?

No es una pregunta cualquiera. En nuestro otro artículo titulado Cómo tratar el amianto vimos con detalle el procedimiento de eliminación de este mineral cancerígeno tan ampliamente utilizado durante décadas en nuestro país. Pero es muy importante tener en cuenta un detalle determinante: que, como establece nuestro marco jurídico actual, solo los profesionales pertenecientes a empresas inscritas en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto pueden manipular el amianto. El resto de personas no tiene legitimidad.

Esta no es una decisión caprichosa. En realidad, y como ya habrás aprendido si llevas siguiéndonos bastante tiempo, el amianto es, según la Organización Mundial de la Salud, una sustancia cancerígena y la inhalación continuada de sus microfibras puede desembocar en cáncer de pulmón o mesotelioma pleural. Por eso tiene tanta importancia que la manipulación quede restringida a profesionales formados y equipados. Y lo mismo ocurre con el desecho de los residuos: es necesario saber qué hacer con el amianto.

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¿Se puede reciclar el amianto?

La respuesta evidentemente es que no. El amianto es un mineral metamórfico fibroso con una capacidad de daño sobre la salud humana muy significativa. Por eso no tiene sentido reciclarlo: no vamos a darle ninguna nueva utilidad. En su lugar debemos destruirlo definitivamente para que no ponga en peligro a nadie. De ahí la relevancia de llevar los residuos de la retirada de amianto a alguno de esos vertederos autorizados para residuos de amianto. Solo pueden ser trasladados a estos lugares especializados.

¿Qué hacer con el amianto?

Una vez retiradas las estructuras con amianto del edificio, los profesionales especializados se encargan del envasado seguro de los residuos de amianto, así como de su etiquetado. A fin de cuentas, todos los residuos deben ser transportados con un código LER de la Unión Europea visible. Esto ayuda a su identificación y las autoridades pueden garantizar que se cumplen las medidas estipuladas para el traslado de cada material. Es especialmente importante con residuos peligros como el amianto. Ya sabes qué hacer con el amianto.

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Dónde tirar los residuos de amianto

No obstante, volvemos a una de las cuestiones tratadas en los primeros compases de este artículo: conocer dónde tirar la uralita de amianto no es suficiente puesto que solos los profesionales que trabajan en esas empresas inscritas en el RERA y autorizadas pueden trasladar los residuos del lugar de extracción hasta las plantas autorizadas. Después de todo, los expertos disponemos de todos los conocimientos y medios que se necesitan para hacerlo con todas las seguridades posibles. Incluido camiones especializados.

Vertederos autorizados para residuos de amianto

Otro detalle importante respecto al traslado de los residuos de amianto es que no basta con llevarlos a una de esos vertederos autorizados. En realidad, es necesario solicitar a uno de esos vertederos la recepción de dichos residuos antes incluso de extraerlos del inmueble. En ese sentido, las autoridades deben aprobar una estrategia de extracción y en ella debe figurar un código de recepción. No podemos reciclar amianto, pero debemos extremar las precauciones para que la destrucción sea totalmente segura y limpia.