El mundo del cine está lleno de historias fascinantes, y entre ellas, las del rodaje de “El mago de Oz” destacan por su singularidad y, lamentablemente, por sus riesgos. Desde nuestra experiencia como expertos en la retirada de amianto en Madrid, vamos a sumergirnos en un aspecto poco conocido de esta icónica película: el uso del amianto en El Mago de Oz.
¿Se utilizó asbesto en el rodaje de la película El mago de Oz?
La respuesta es sí. Durante el rodaje de “El mago de Oz”, se utilizó asbesto, o amianto, en varias escenas. El asbesto fue un material ampliamente utilizado en diversas industrias durante el siglo XX, incluyendo sorprendentemente, la industria cinematográfica. En el caso del amianto en El Mago de Oz, una de las películas más emblemáticas de esa época, el asbesto jugó un papel más importante de lo que muchos podrían imaginar.
Se utilizo amianto en El Mago de Oz, durante su producción en 1939, de manera innovadora pero peligrosa para crear efectos especiales y elementos de vestuario. En aquellos tiempos, las propiedades ignífugas del asbesto lo hacían un material aparentemente ideal para su uso en el set de filmación, donde las luces calientes y el equipo eléctrico presentaban constantes riesgos de incendio.
Nieve de amianto en El mago de Oz
Una de las instancias más notorias del uso de amianto en El Mago de Oz fue en la famosa escena en la que Dorothy y sus amigos se encuentran en un campo de amapolas y comienzan a quedarse dormidos bajo una lluvia de nieve. Para crear este efecto de nieve, se esparció asbesto en forma de fibras blancas sobre los actores, creando una imagen mágica pero a la vez peligrosamente tóxica. En ese momento, la preocupación principal era la estética, sin considerar los riesgos para la salud.
Riesgos de inhalar el amianto en El Mago de Oz
Es crucial entender que, en la época de 1939, el conocimiento sobre los peligros del asbesto era limitado. Las empresas que producían asbesto y los estudios de cine estaban más centradas en las ventajas inmediatas del material, como su resistencia al fuego y su versatilidad, que en los posibles riesgos para la salud. Los efectos nocivos del asbesto, como el cáncer de pulmón y el mesotelioma, a menudo no se manifestaban hasta décadas después de la exposición, lo que contribuyó a la falta de conciencia sobre sus peligros.
Hoy, con un conocimiento más profundo de los riesgos asociados con el asbesto, la idea de usarlo en un plató de cine, o en cualquier lugar, es impensable. Las regulaciones actuales en muchos países, incluyendo España, prohíben estrictamente el uso de asbesto debido a sus peligros para la salud. Como expertos en la retirada de amianto, somos muy conscientes de los procedimientos y precauciones necesarios para manejar y eliminar este material de manera segura.
Amianto en el disfraz del espantapájaros de El mago de Oz
El uso del amianto en la película “El mago de Oz” no se limitó a la escena de la nieve artificial; también tuvo una presencia significativa en el vestuario, específicamente en el disfraz del espantapájaros, interpretado por Ray Bolger. Este uso refleja una práctica común en la época, donde la seguridad y la salud de los actores a menudo se veían comprometidas por la búsqueda de la autenticidad visual y la practicidad en el set.
El disfraz del espantapájaros fue diseñado para parecer hecho de paja y sacos viejos, una elección estilística que reflejaba el personaje de un espantapájaros tradicional. Para lograr este efecto, se utilizaron materiales que incluían fibras de asbesto, debido a su parecido con la paja real y su resistencia al fuego, una propiedad valorada en los estudios de cine debido al uso intensivo de iluminación potente y equipo eléctrico.
Riesgos de la exposición al amianto en El Mago de Oz
El contacto prolongado y la inhalación de fibras de asbesto son conocidos por causar serias implicaciones para la salud. Las enfermedades relacionadas con el asbesto, como la asbestosis, el mesotelioma y otros tipos de cáncer, pueden desarrollarse muchos años después de la exposición. En el caso de Ray Bolger, el uso prolongado del disfraz durante el rodaje significó una exposición considerable a estas fibras peligrosas.
El caso del disfraz del espantapájaros en “El mago de Oz” sirve como un recordatorio sombrío de las prácticas pasadas y la importancia de la seguridad en el lugar de trabajo, especialmente en industrias como la cinematográfica, donde la innovación y la creatividad a menudo se priorizaban sobre la salud y la seguridad. Esta historia subraya la necesidad de una vigilancia constante y el desarrollo de mejores prácticas para proteger a las personas de los riesgos ocultos en materiales como el amianto.
Intoxicaciones durante el rodaje
Varios actores y miembros del equipo de “El mago de Oz” sufrieron problemas de salud que, retrospectivamente, podrían estar relacionados con la exposición al amianto en El Mago de Oz. Aunque en aquel momento no se estableció una conexión directa, hoy sabemos que la exposición al amianto puede tener consecuencias graves a largo plazo.
¿Había amianto en El Mago de Oz en el disfraz del hombre de hojalata?
El disfraz del hombre de hojalata, interpretado por Jack Haley, no contenía amianto en El Mago de Oz. Sin embargo, el actor sufrió una reacción alérgica grave al maquillaje de aluminio, lo que le causó una infección en los ojos y lo mantuvo fuera del rodaje durante varios días. Este incidente ilustra el uso imprudente de sustancias químicas peligrosas en el maquillaje y la falta de pruebas de seguridad adecuadas.
Otras situaciones de riesgo del rodaje
Además del uso de amianto en El Mago de Oz, el rodaje presentó otros riesgos para sus actores y equipo.
Pelo de león
El disfraz del león, llevado por Bert Lahr, estaba hecho de piel de león real, lo que representaba un riesgo debido a su peso y falta de ventilación, especialmente bajo las intensas luces del estudio.
Acoso y maltrato a Judy Garland
Judy Garland, quien interpretó a Dorothy, sufrió acoso y maltrato durante el rodaje. Fue sometida a una dieta estricta y controlada, y se le administraron pastillas para dormir y para mantenerse despierta.
Quemaduras por el maquillaje
Margaret Hamilton, quien interpretó a la Bruja Malvada del Oeste, sufrió quemaduras graves en el rostro y las manos debido a un accidente con su maquillaje inflamable.
La relación del amianto en El Mago de Oz, a parte del resto de peligros, es un claro ejemplo de los peligros que enfrentaban los actores y el equipo de producción en esa era. Desde la exposición al en El Mago de Oz hasta las severas reacciones a maquillajes tóxicos y accidentes con efectos especiales, estos riesgos subrayan la falta de conocimiento y regulaciones de seguridad de la época. Afortunadamente, la industria cinematográfica ha evolucionado significativamente desde entonces. Hoy, gracias a una mayor conciencia sobre los riesgos para la salud, leyes más estrictas y mejores prácticas de seguridad, incidentes como los ocurridos en “El mago de Oz” serían inaceptables e impensables. Esta evolución refleja un compromiso continuo con la seguridad y el bienestar, asegurando que la magia del cine se cree en un entorno seguro y responsable.