Las fibras de amianto son las unidades mínimas de alguno de los seis minerales clasificados bajo el término: crisotilo, crocidolita, amosita, antofilita, actinolita y tremolita. Estas fibras son generalmente muy delgadas, muy largas y muy biopersistentes, lo que significa que pueden permanecer mucho tiempo en las células del organismo sin que este consiga desprenderse de ellas. En consecuencia, las fibras de amianto representan un auténtico peligro para la salud de las personas. Son sustancias cancerígenas.
Qué son las fibras de amianto
Los minerales conocidos como amianto fueron bastante empleados durante todo el siglo XX en el sector del inmueble y de la construcción. En concreto, fue ampliamente utilizado para conformar fibrocemento, hecho a partir de cemento y fibras de amianto. En buen estado, las fibras de amianto permanecen adheridas a esos cementos pero, en el momento en que el fibrocemento se deteriora, las microfibras de desprenden e inician la contaminación del aire. Es entonces cuando comienzan los peligros para las personas.
Porque estar rodeado de polvo de amianto y no inhalar sus microfibras resulta imposible a menos que las personas cuentan con mascarillas FFP3 para profesionales. En este sentido, todas las estructuras instaladas en los inmuebles españoles que contienen amianto son una amenaza para la vida humana. Y es que como ya han demostrado las investigaciones médicas, la inhalación continuada de fibras de amianto puede provocar enfermedades como la asbestosis, el mesotelioma pleural o el cáncer de pulmón.
Características de las fibras de amianto
Las características de las fibras de amianto, más allá de su carácter cancerígeno, son extraordinarias, razón por la cual las empresas constructoras las utilizaron durante tanto tiempo. Entre estas características están la resistencia al calor, la resistencia eléctrica, la resistencia al desgaste, la resistencia a los ácidos y alcalinos, la flexibilidad o la impermeabilidad. Para comprender qué son las fibras de amianto y su lugar en la historia debemos analizar tanto lo malo como lo bueno que poseen. De eso no hay duda.
Tamaño de las fibras de amianto
El tamaño de las fibras de amianto varía en función de la variedad concreta. No obstante, podemos definir el tamaño mínimo de estas fibras en unas tres micras. Son estas dimensiones, junto con su biopersistencia, lo que supone un peligro para nuestra salud pulmonar y general. Al fin y al cabo, la longitud y la forma de esas fibras determina su capacidad de penetración. ¿Nuestra recomendación? Contactar con profesionales tan pronto como se sospeche de algún material en la vivienda, en el local o en la nave industrial.
Dónde se encuentran las fibras de amianto
Las fibras de amianto fueron combinadas con el cemento para fabricar fibrocemento o uralita, la cual marcó un antes y un después en la industria de la construcción. Al fin y al cabo, fue usada abusivamente. Por eso en la actualidad podemos hallar las fibras de amianto en tuberías, cañerías, bajantes, depósitos de agua, suelos, paredes, techos, tejados, máquinas y muchas otras estructuras más. Ahora ya sabes dónde se encuentran las fibras de amianto. Cerremos esta entrega recordando los peligros de este mineral.
Peligros de las fibras de amianto
La Organización Mundial de la Salud cataloga al amianto como un material cancerígeno. Eso no implica que respirar una vez sus microfibras suponga automáticamente contraer cáncer, pero la exposición aumenta las probabilidades. En este sentido, debemos protegernos debidamente. En nuestro artículo acerca del aspecto del amianto te dimos algunas pistas para identificarlo. Al más mínimo asomo de amianto, no dudes en dar un toque a una empresa profesional como la nuestra. Nos encargaremos de todo.