El fibrocemento sin amianto es un término que engloba las diferentes alternativas inofensivas a la uralita de amianto que nacieron tras la prohibición en España de esta última en el año 2002. Se trata de materiales con unas propiedades similares a aquella, pero completamente inocuas para la salud de las personas. Como veremos en este artículo, existen muchas variedades de fibrocemento sin amianto, todas ellas con ventajas y beneficios muy similares, aunque con ciertas diferencias claves. ¿Vamos allá?
Ventajas del fibrocemento sin amianto
La gran ventaja del fibrocemento sin amianto es totalmente obvia: no produce cáncer en las personas que se encuentran a su alrededor. Como ya hemos visto en muchos otros de los artículos de nuestro blog, la uralita, el fibrocemento con amianto de toda la vida, contiene microfibras biopersistentes capaces de provocar en las personas enfermedades como la abestosis, el cáncer de pulmón o el mesotelioma pleural. En ese sentido, estas nuevas variedades sin peligro son una necesidad de seguridad pública.
Además, hablamos de materiales que han sido diseñados para reproducir lo más fielmente posibles el grupo de características más preciadas de la uralita convencional. Nos referimos a su capacidad de resistencia y la increíble variedad de habilidades aislantes. Estas uralitas sin amianto aíslan el calor, el sonido y el agua para que los inmuebles sean más agradables. En el siguiente apartado, vamos a ver cuáles son los materiales del fibrocemento sin amianto más importantes en la actualidad.
Materiales de fibrocemento sin amianto
En líneas generales encontramos tres grandes categorías de fibrocemento sin amianto. Por un lado la uralita de plástico, entre la cual encontramos diversas alternativas como la uralita de PVC. Por otro lado, la uralita metálica, donde hallamos opciones como la uralita de acero galvanizado o la uralita de aluminio. Y, por otro lado y para acabar, encontramos la uralita de vidrio. Las grandes ventajas del fibrocemento sin amianto son transversales a todas ellas, pero existen ventajas exclusivas de cada material.
Fibrocemento sin amianto para exteriores
Cualquiera de estos fibrocementos puede funcionar como fibrocemento sin amianto para exteriores. Es por eso que debemos meditar tranquilamente cual de las opciones resulta más conveniente para nosotros. Está la uralita de plástico, con unas grandes propiedades y más económica, la cual resulta óptima para industrias y naves. O está la uralita de fibra de vidrio roja, la cual simula a las tejas tradicionales y tiene un impacto visual mucho más agradable. Como decíamos, depende de las necesidades específicas.
Fibrocemento sin amianto en interiores
Lo mismo ocurre con el fibrocemento sin amianto de interiores. Antes de tomar la elección debemos pensar detenidamente qué condiciones ambientales y físicas median en la situación. Esto nos permitirá seleccionar la uralita adecuada para cada caso. A veces será una uralita transparente de plástico, otras una uralita hecha con acero galvanizado y otras una uralita de vidrio. En cualquier caso, estarás protegido, porque ninguna de estas alternativas dañará tu salud como lo hace la uralita con amianto o asbesto.
Precio de las placas de fibrocemento sin amianto
El precio de las placas de fibrocemento varía en función de diversos factores. Uno de ellos es el material. Tal y como hemos señalado antes, el fibrocemento sin amianto de plástico, por ejemplo, es más barato que esas otras alternativas de metal o vidrio. Además, también hay que tener en cuenta los metros cuadrados que se necesitan. Sea como sea, lo importante es que si se emplean para sustituir fibrocemento con amianto, sean profesionales especializados quienes hagan la operación. En todos los casos y sin excepción.