Las investigaciones científicas que han tenido lugar durante las últimas tres décadas han demostrado que la uralita de amianto, un material de construcción muy utilizado durante el siglo XX en nuestro país, así como en muchos otros países del mundo, tiene efectos cancerígenos. En concreto, la exposición continuada a las partículas de este mineral aumenta considerablemente las probabilidades de padecer asbestosis, cáncer de pulmón y mesotelioma pleural, una enfermedad relacionada con el amianto en el 80% de los casos.
¿Por qué es peligroso el amianto?
La teoría acerca de los peligros del amianto habla de las características de las fibras como fuente del daño. Y es que las seis variedades de amianto que existen en la naturaleza son minerales metamórficos fibrosos, con unas fibras muy delgadas, muy alargadas y con una geometría especialmente penetrante. Esto genera que las mismas penetren fácilmente en las células de los pulmones y provoquen daños en las mismas. Poco a poco la salud va resintiéndose y décadas después surgen los problemas.
Además, a estas cualidades de las fibras debemos sumar una muy importante: la biopersistencia. Esta habla de la resistencia que presentan las microfibras de amianto a los procesos de depuración del organismo. En otras palabras: una vez que estas fibras penetran en las células pulmonares, resulta muy complicado que nuestro cuerpo las expulse. Eso aumenta notablemente el tiempo que las mismas generan daños. Por eso es tan importante evitar a toda costa la inhalación de esas micropartículas.
Cuándo es peligroso el amianto
Ahora ya sabemos por qué es peligroso el amianto. ¿Pero lo es siempre en los mismos términos? La realidad es que no. Tal y como recoge la normativa de prohibición de amianto en España, el amianto solo presenta tal peligrosidad cuando el fibrocemento se encuentra deteriorado. Eso es así porque es entonces cuando las microfibras de amianto dejan de estar adheridas al cemento y comienzan a desprenderse al ambiente. Este deterioro puede aparecer por condiciones ambientales o por antigüedad.
Peligros del amianto para la salud
El amianto es un mineral extremadamente peligroso para la salud. Así, la propia Organización Mundial de la Salud lo cataloga como sustancia cancerígena, lo que dice mucho de su toxicidad. A lo largo del tiempo, para desgracia de muchas personas y de sus familias, la exposición al amianto ha provocado miles de muertos en todo el mundo. El problema continua. Las enfermedades del amianto no han desaparecido. Y empresas como la nuestra continúan trabajando para librar a la sociedad de esta lacra.
Qué enfermedades causa el amianto
Como ya hemos indicado antes, el amianto está relacionado principalmente con tres enfermedades. Una de las más habituales es la asbestosis, una enfermedad pulmonar crónica derivada únicamente del asbesto o el amianto. Otra es el cáncer de pulmón. Y la última es el mesotelioma pleural, una variedad de cáncer muy agresivo cuya principal fuente es la inhalación de micropartículas de amianto. Si sospechas de un elemento o estructura de tu hogar, no te la juegues: contáctanos y nos encargaremos de todo.
Peligros del amianto en el medio ambiente
Existen dos principales peligros del amianto para el medio ambiente. Por un lado, la exposición de todos los animales salvajes al propio amianto. Por otro lado, el hecho de que dichos hábitats naturales reimpactan en los seres humanos posteriormente de alguna manera. Por eso es importante, tras los procedimientos para la retirada de amianto, el traslado de los residuos a alguno de los vertederos autorizados para residuos de amianto. Es la única manera de salvaguardarnos de este mineral tan peligroso.