En la actualidad, y con el conocimiento que tenemos acerca de la toxicidad del amianto, resulta escandaloso que existan depósitos de agua en los edificios fabricados con este mineral. Sin embargo es una realidad: aún no se han sustituido todos los tanques de agua de amianto por tanques fabricados con materiales inocuos.
El quid de la cuestión es que la naturaleza cancerígena del amianto no fue descubierta hasta finales del siglo XX, varias décadas después de que el material comenzara a emplearse para fabricar todo tipo de estructuras y productos. La pregunta es: ¿qué debemos hacer ante un tanque de agua de estas características?
Cómo saber si hay presencia de amianto en un tanque de agua
El primero paso para protegerse de la presencia de amianto en tanques de agua es analizar los tanques que funcionan en el edificio. No obstante, hay que tener en cuenta que el porcentaje de amianto en la fórmula de fabricación de los mismos puede no ser muy elevado. En ese sentido, no es fácil descubrirlo a simple vista.
Por esto los profesionales especializados en la retirada de tanque de agua de asbesto tomamos una muestra y la trasladamos a un laboratorio químico. Es ahí donde realizamos un estudio avanzado que nos informa de la presencia o no de amianto entre los componentes del tanque de agua. Es el único camino.
Qué hacer con un depósito de amianto
En caso afirmativo, si efectivamente el tanque de agua posea amianto e independientemente de que se halle en buenas condiciones y no haya cumplido su vida útil, y especialmente si se encuentra deteriorado, hay que proceder a la retirada de los tanques de agua de manera obligada según el marco jurídico vigente.
¿Es bueno beber agua de aquí?
Lógicamente no. El amianto es un mineral metamórfico fibroso con una alta capacidad de penetración en las células humanas y una gran biopersistencia. Esto significa que permanece durante décadas en el organismo sin que este tenga capacidad para eliminarlo. Al final, pueden desarrollarse enfermedades muy graves que van desde la asbestosis al cáncer de pulmón y pasando por el mesotelioma pleural.
Riegos perjudiciales de mantener esta instalación
Como ya hemos comentado, la exposición a las partículas fibrosas del amianto tiene consecuencias serias en la salud de las personas. Precisamente por eso se prohibió su comercialización y explotación. Precisamente por eso deben retirarse todas las estructuras de amianto llegado el momento.
En este sentido, e incluso aunque el amianto de tu tanque de agua no se encuentre en malas condiciones, es recomendable eliminarlo de inmediato. Primero, porque deberás hacerlo tarde o temprano. Y, segundo, porque así no correrás riesgos de tanques de agua de amianto innecesarios.
Riesgo de cáncer debido al amianto
La inhalación de las micropartículas fibrosas de amianto puede generar a largo plazo, décadas después de la exposición, todo tipo de cánceres como el cáncer de pulmón, el cáncer de pleura, el cáncer de laringe y otros muchos más. La única manera segura de relacionarse con el amianto es no relacionándose en absoluto. Para eso estamos nosotros aquí. Para eliminarlo de tu vida de manera profesional.
Consejos para deshacerse de un tanque de agua con amianto
Solo existe un consejo verdaderamente útil: en cuanto sospeches de un depósito de agua, en cuanto pienses que podría contener este mineral y no sepas qué hacer con un tanque de agua con amianto, contáctanos. En nuestra empresa contamos con los conocimientos y medios técnicos necesarios para deshacernos de él.
Para ello analizamos la situación concreta de tus tanques de agua con asbesto, trazamos un plan de retirada y lo implementamos siguiendo las medidas de seguridad más estrictas. Para protegerte a ti y a nuestro equipo de trabajadores especializados. La salud es lo más importante. Siempre y sin excepción.