Durante décadas las tuberías de abastecimiento y las bajantes de aguas residuales se fabricaban en fibrocemento. De entrada, esto no traería ningún problema, pero 1 de sus componentes resultó ser dañino para la salud. Hablamos por supuesto del tan conocido amianto. Este mineral fibroso era el componente que dotaba mayor resistencia a estos elementos. Sin embargo, las tuberías de fibrocemento y su normativa han ido cambiando. Desde el año 2002 no se fabrica ni comercializa ningún elemento que utilice el amianto entre su composición.
Las leyes sobre las tuberías de fibrocemento dicen lo mismo que de cualquier otro productos de construcción que emplea el amianto. Se supone que cuando termina su vida útil debemos retirarlo y cumplir con el reglamento sobre tuberías de fibrocemento en lo relacionado con un tratamiento teniendo en cuenta las medidas de seguridad pertinentes.
Principales leyes sobre las tuberías de fibrocemento
No obstante, aunque la normativa nos hable de su vida útil es cierto que la mayoría de las tuberías de fibrocemento se han retirado y dejaron de fabricarse hace mucho. De hecho, si nos encontramos con un elemento de este tipo y queremos saber cómo reparar tuberías de fibrocemento descubriremos que se evita realizar cualquier corte. Esto es debido a que no queremos propagarlas las fibras de este material en el ambiente que estamos trabajando.
Pero ¿cuál es la normativa amianto vigente? Con los años las normas se fueron actualizando y aunque todo comenzó a fraguarse desde la década de los 80 La normativa que nos rige actualmente es la de la orden ministerial del 7 de diciembre de 2001. Dicha norma, modificaba el anexo 1 del Real decreto 1406/1989 de 10 de noviembre sobre limitaciones a la comercialización y el uso de sustancias y de preparados peligrosos.
Resumen de la normativa de las tuberías de fibrocemento´
¿Pero qué es lo que nos dice la normativa actual sobre las tuberías de fibrocemento? No debemos olvidarnos de todo el proceso legislativo que nos ha llevado hasta nuestra normativa actual. Como os comentábamos anteriormente las tuberías de fibrocemento y su normativa han ido cambiando con el paso de los años. Se comenzó prohibiendo primero el amianto azul y posteriormente el amianto marrón. Sin embargo, se esperó hasta el año 2002 para terminar con una prohibición por completo de todos los diferentes tipos de amianto. En este caso se incorporaba a la prohibición del amianto blanco.
Pero en ella no se establece la retirada masiva de cualquier material compuesto de amianto. La normativa amianto vigente nos dice que será obligatorio su retirada cuando este cumpla su vida útil o en caso de encontrarse en mal estado. Esto quiere decir que debe retirarse cuando existe peligro real de que las fibras de amianto se dispersen.
Normativa sobre la retirada de amianto
La normativa sobre la retirada de amianto engloba a numerosos productos. Desde las conocidas planchas de uralita hasta las tuberías de fibrocemento que estamos tratando hoy. Y claramente su finalidad es la retirada paulatina de estos elementos. Se busca reducir los riesgos al máximo y por eso deben ser profesionales los encargados de realizar las labores de retirada. De hecho, existe un registro donde las empresas que manipulan o retiran el amianto se inscriben. Al formar parte de este registro sabemos que estas empresas cumplen con la normativa amianto vigente.
Normativa de la sustitución de tuberías de fibrocemento
Pero entonces, ¿es obligatorio cambiar las bajantes de fibrocemento? Realmente si nos vamos a la normativa vemos que la reparación o cambio de las bajantes de fibrocemento siempre será obligatoria. No obstante, ¿cuándo debemos reparar y cuándo cambiar? En el artículo 4.2 de la orden de 7 de diciembre del 2001 nos dice:
“…en caso de avería en la bajante de fibrocemento tendremos prohibido repararla si no es una empresa especializada que tome las medidas preventivas obvias para realizar el trabajo de sustitución, ya sea sección o de todo el conjunto.”
Sanciones por incumplimiento de la normativa de tuberías con amianto
Teniendo en cuenta todo lo que hemos comentado las leyes sobre las tuberías de fibrocemento son claras al respecto de cuándo y cómo deben cambiarse. De hecho, es muy simple siempre debemos contar con un equipo profesional. pero qué pasa si no lo cumplimos. Teniendo en cuenta la gravedad que implica el amianto para la salud de cualquiera expuesto a este mineral fibroso. Las sanciones pueden ir desde los 30.000 € hasta los 600.000 €. Por lo tanto, no debemos ni arriesgar la salud de nadie ni correr el riesgo de sufrir una sanción de este tipo. Elige un equipo profesional, nosotros por ejemplo podemos ayudarte, y olvídate de preocupaciones.