¿Acabas de enterarte de que los edificios antiguos tienen muchas más probabilidades de tener amianto que los edificios más recientes? No es una de esas fake news tan habituales por Internet. Es una realidad. Por eso los propietarios de este tipo de edificios deben llevar a cabo la contratación de un servicios de inspección profesional que les permita confirmar o desestimar la presencia de amianto. Se trata de una sustancia cancerígena capaz de provocar enfermedades muy graves en el organismo. Debéis protegeros de ella.
Por qué puede haber asbesto en edificios de los años 60 y 70
¿Pero por qué hay amianto en edificios antiguos? ¿No es acaso una sustancia tóxica para la salud de las personas? Correcto, pero como tantas otras cosas, la toxicidad del amianto no se descubrió hasta muchísimo tiempo después de su utilización. Esto se debe al hecho de que los daños provocados por las microfibras de amianto en las células humanas no son inmediatos sino paulatinos. Una persona que se exponga a las mismas podría desarrollar una enfermedad décadas más tarde. Por eso tardamos tantísimo en descubrirlo.
Cómo saber si un edificio viejo tiene amianto
Pero eso no significa que todos los edificios antiguos construidos en España contengan amianto. Aunque era un material ampliamente utilizado como aislante térmico, como aislante acústico y como aislante eléctrico, existían otras alternativas. En ese sentido, para descubrir si hay o no amianto en un edifico hay que realizar un análisis profesional. Primero, del ambiente para conocer si ya hay micropartículas en el aire. Segundo, de determinadas estructuras sospechosas mediante toma de muestras y estudio en el laboratorio químico.
Cuándo pasa a ser peligroso
Aún así, es muy importante que entiendas que la presencia de amianto en construcciones antiguas no implica inmediatamente toxicidad. Esto se debe al hecho de que el amianto era utilizado normalmente como parte de un material mayor llamado uralita, en la que también había cemento. Así, las fibras de amianto permanecían unidas a las del cemento, salvo cuando se deteriorada a causa del paso del tiempo o de alguna circunstancia ambiental. De ahí que sea tan relevante localizarlo y monitorizar su estado en todo momento.
Problemas que puede ocasionar
Tanto las investigaciones científicas como los diagnósticos médicos han demostrado la estrecha relación entre la exposición continuada a las micropartículas de amianto y la aparición de enfermedades tan graves como la asbestosis, el mesotelioma pleural o el cáncer de pulmón, además de algunos otros cánceres. Especialmente en trabajadores que manipularon amianto durante muchos años. No obstante, y pese a que la normativa vigente establece un amianto máximo de 0,1 fibras por cada centímetro cúbico, no hay exposición segura al mineral. Y lo único que puedes hacer para protegerte verdaderamente de él es apartarlo de tu alrededor.
Qué hacer si el análisis sale positivo
Hay dos puntos importantes en este asunto. El primero: si hay amianto en tu edificio. El segundo: el estado en que se encuentra. No obstante, y aunque se encontrase en buen estado, nuestra recomendación es siempre proceder a la retirada del amianto ene dificios de los años 60 y en edificios de los años 70, puesto que ya se ha cumplido el plazo de vida útil del material. Es un peligro para todas las personas que se encuentran cerca que ese amianto continúe instalado. Nosotros lo retiramos de manera segura, instalamos material sustitutivo inocuo y transportamos los residuos de amianto a un vertedero autorizado.