El amianto es un mineral compuesto a base de silicatos que fue utilizado durante varias décadas en nuestro país para fabricar fibrocemento. Este material, a su vez, fue ampliamente empleado por las constructoras de edificios para revestir suelos, paredes, techos y tejados, además de para fabricar todo tipo de estructuras de la red de saneamiento de aguas residuales como las tuberías, las cañerías o las bajantes. En este nuevo post, vamos a profundizar en qué es el amianto para que no quede la más mínima duda.
Qué tipo de mineral es el amianto
Lo primero que debemos comprender es que “amianto” es un término que refiere no a un mineral, sino a un total de seis minerales diferentes, todos ellos minerales metamórficos fibrosos de silicato. Como vimos en nuestro artículo titulado Qué tipo de mineral es el amianto, estos minerales tienen en común la forma y la naturaleza de sus fibras. En concreto, se trata de microfibras muy finas, puntiagudas y biopersistentes, lo que potencia su capacidad de penetración y convierte el amianto en un cancerígeno.
Para qué se utilizaba el amianto
El amianto comenzó a utilizarse hace muchos siglos. Aunque resulte sorprendente se han encontrado varias obras de artesanía antiquísimas que contienen este mineral. Y tiene sentido: a fin de cuentas, los amiantos se encuentran presentes en la naturaleza de manera natural. Pero el uso masivo del amianto comenzó durante los años cuarenta del siglo XX. Fue ahí cuando las empresas constructoras iniciaron una aplicación abusiva e indiscriminada que seguimos lamentando hoy día. Un problema de salud pública.
Tal como ya apuntamos en las primeras líneas de este artículo cuando hacíamos una breve alusión a aquello de para qué sirve el amianto, este era empleado principalmente para revestir y aislar estructuras de hogares y otros edificios. Pero también solemos encontrarlo en tuberías, cañerías, bajantes, depósitos de agua, tubos de todo tipo, máquinas constructoras y muchos otros lugares más. Esa es la razón por la que tantas casas y tantos otros inmuebles poseen amianto todavía. Nosotros nos enfrentamos a ello.
Dónde se usaba el amianto
Ya hemos visto dónde se usaba el amianto en cuanto a estructuras. ¿Pero en qué países? La realidad es que el empleo del amianto se extendió rápidamente por todo el mundo. En ese sentido los países que conforman la Unión Europea fueron de los primeros en comenzar a formular y publicar normativas de prohibición de la fabricación y de la utilización del amianto. En España la prohibición llegó en el año 2001, aunque entró en vigor un año después. Desde entonces solo los profesionales podemos manipularlo.
¿Por qué es peligroso el amianto?
Por las propiedades de tus fibras. Estas son extremadanente finas, lo que les permite penetrar en las células pulmonares y provocar graves daños en los tejidos. De hecho, y durante las últimas décadas, los estudios del amianto han vinculado la exposición continuada a ese material con enfermedades como la asbestosis, como el cáncer de pulmón y como el mesotelioma pleural. Respirar amianto es malo para tu salud. Muy malo. Es por eso que siempre aconsejamos contactar con nosotros ante la más mínima sospecha.
¿Cuándo es tóxico el amianto?
El amianto nunca es un buen compañero. Esa es la realidad. Pero cuando el fibrocemento se encuentra en el mejor estado, las fibras de amianto permanecen unidas al cemento, lo que imposibilita que fluyan y pasen a formar parte del aire. Por el contrario, el amianto es peligroso cuando el fibrocemento, también conocido en nuestro país como uralita, se encuentra deteriorado. Es ahí cuando el amianto tóxico se transforma en un riesgo para la salud humana. Debemos trabajar juntos para acabar con él.