Cuando utilizamos términos como “polvo de amianto” o “uralita con amianto” estamos generalizando. Esto es así porque en realidad, y como ya hemos descubierto en otros de nuestros artículos, no hay un único tipo de amianto, sino seis variedades diferentes. En este artículo queremos hablarte del amianto serpentino, una de las dos categorías de amianto que existen y en la cual se encuentra recogido una única variedad. Para las otras cinco tendríamos que recurrir a la categoría de amiantos anfíboles.
¿Qué es el amianto serpentino?
El amianto serpentino es una categoría de amianto conformada exclusivamente por el crisotilo, una variedad de amianto también conocida como amianto blanco. Este amianto serpentino está compuesto de unas fibras muy sensibles que pueden desgranarse muy rápidamente. Esto resulta bastante peligroso. Dado que, como descubrimos mucho tiempo después de empezar a utilizar el crisotilo, se trata de un mineral cancerígeno, el hecho de que sus fibras se rompan fácilmente y floten en el ambiente no es buena noticia.
Además, las fibras del crisotilo son fibras muy finas, muy largas y muy curvas. Estas características tampoco ayudan en absoluto y forman parte de las razones por las cuales el crisotilo resulta tan peligroso. Estas son las propiedades del amianto serpetino. Por el contrario, las fibras de los amiantos anfíboles son fibras de mayor dureza, en ocasiones con forma de aguja. Eso tampoco ayuda. Por eso debemos protegernos de todos los tipos de amiantos presentes en nuestra sociedad. Es una cuestión de salud pública.
Composición de la variedad de amianto serpentina
Lógicamente, y ya que se trata de minerales diferentes, aunque agrupados en una misma familia, el crisotilo tiene una fórmula química propia. En concreto, según los expertos, la composición del amianto serpentino es la de un hidroxi-silicato de magnesio con sustituciones del magnesio por hierro. Se encuentra dentro del grupo de los silicatos y del subgrupo de los filosilicatos. Una composición que le confiere sus características elementales. Ahora que sabes qué es el amianto serpentino, vayamos un poco más allá.
Propiedades del amianto serpentino
Las propiedades del amianto serpentino se encuentran en la misma línea que las propiedades del resto de minerales de amianto presentes en la naturaleza. Entre las mismas encontramos una gran resistencia tanto al calor como al desgaste físico, aislamiento eléctrico, resistencia a los álcalis y a los ácidos y flexibilidad, un rasgo que lo convirtió en uno de los materiales estrella de la industria de la construcción. Al menos hasta el año 2002 cuando entró en vigor la normativa de prohibición del amianto en España.
Principales usos del amianto serpentino
Todas las variedades de amianto han sido aprovechadas de una manera u otra por la industria. No obstante, el crisotilo es probablemente la variedad más explotada para la creación de tejidos y aislantes. De ahí que la podamos encontrar en muchos inmuebles repartidos por toda la geografía española. Hay acuerdo entre los especialistas respecto al abuso que se hizo de este material durante varias décadas. Un grave problema para la salud pública si tenemos en cuenta la toxicidad del amianto serpentino.
Toxicidad del amianto serpentino
La toxicidad del amianto serpentino ha sido analizada médicamente durante mucho tiempo. Hoy no queda la más mínima duda del carácter cancerígeno del mineral en el organismo humano. En concreto, inhalar las microfibras de crisotilo o amianto blanco durante mucho tiempo puede provocar la aparición, décadas más tarde, de enfermedades como el cáncer de pulmón o el mesotelioma pleural, una forma muy grave de cáncer que aparece en un 80% de las veces como consecuencia de los amiantos.