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Como profesionales del sector sabemos lo crucial que es mantener a nuestros trabajadores y clientes seguros. A menudo recibimos la siguiente pregunta: ¿cuándo es peligroso el amianto?

Es por ello que en este post explicaremos con todo detalle los casos en los que el peligro es mayor y cómo evitar una situación de riesgo con este material tan tóxico.

¿Cómo puede ser perjudicial?

El amianto puede ser altamente nocivo para la salud cuando se descompone o se perturba, liberando fibras microscópicas al aire que pueden ser inhaladas.

Una vez en los pulmones, estas fibras pueden dañar el tejido pulmonar y provocar enfermedades graves a largo plazo, como la asbestosis, el mesotelioma y diversos tipos de cáncer.

Además, la exposición al amianto puede causar problemas respiratorios y agravar condiciones pulmonares preexistentes. La clave es evitar la exposición y tomar medidas preventivas adecuadas.

Cuando es peligroso el asbesto

El asbesto es peligroso cuando se convierte en asbesto friable, lo que significa que se puede desmenuzar o pulverizar fácilmente con la mano.

Esto puede suceder durante trabajos de remodelación o reparación en edificios antiguos, en caso de deterioro debido al paso del tiempo o debido a desastres naturales.

Enfermedades relacionadas con el amianto

El amianto ha sido un material muy usado en la construcción debido a sus propiedades ignífugas y aislantes. Sin embargo, la exposición prolongada a este mineral puede tener consecuencias perjudiciales para la salud.

Las enfermedades derivadas de la inhalación de las fibras de amianto pueden tardar muchos años en manifestarse, pero sus efectos son graves y, más a menudo de lo que nos gustaría, incluso mortales.

En este sentido, es fundamental tomar precauciones para minimizar la exposición y los trabajadores que han estado expuestos deben someterse a controles médicos regulares.

Aquí tienes una lista de algunas de las enfermedades más comunes asociadas a la exposición al amianto:

  • Asbestosis. Esta enfermedad pulmonar por amianto surge como resultado de la inhalación de sus fibras durante un período prolongado. La asbestosis causa la cicatrización del tejido pulmonar, dificultando la respiración y llevando a insuficiencia respiratoria y enfermedades cardíacas.
  • Mesotelioma. El mesotelioma es un tipo de cáncer que afecta el revestimiento de los pulmones, el corazón o el abdomen. Esta enfermedad está directamente relacionada con la exposición al amianto y, por desgracia, su pronóstico suele ser grave.
  • Cáncer de pulmón. Las personas expuestas al amianto tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar cáncer de pulmón. Y por si fuera poco, la combinación de la exposición al amianto y el tabaquismo aumenta significativamente este riesgo.
  • Cáncer de laringe y de ovarios. La Organización Mundial de la Salud ha identificado que la exposición al amianto también puede llevar al desarrollo de cáncer de laringe y de ovarios.
  • Enfermedades pleurales benignas. Aunque no son cancerosas, estas afecciones pueden causar dificultad para respirar y otros problemas. Incluyen placas pleurales (engrosamiento de la membrana que rodea los pulmones), engrosamiento pleural difuso y derrames pleurales.

Medidas preventivas contra la toxicidad del amianto

Ahora que ya conoces los riesgos vamos a ver cómo protegerse del amianto. Tanto los trabajadores que están directamente expuestos al amianto como los particulares que viven o trabajan en edificios que pueden contener amianto deben tomar medidas preventivas contra el asbesto.

Al fin y al cabo, reducir la exposición y tomar precauciones es la mejor manera de prevenir las enfermedades asociadas al amianto mencionadas anteriormente.

Recomendaciones de seguridad para trabajadores expuestos

Los empleados que están en contacto directo con el amianto, especialmente en industrias como la construcción y la demolición, están en un riesgo significativamente mayor de exposición.

Es vital para estos trabajadores, y sus empleadores, implementar una serie de medidas preventivas para minimizar este riesgo y proteger su salud, como por ejemplo:

  • Uso de equipo de protección personal (EPP). Los trabajadores deben utilizar siempre equipo de protección personal adecuado. Esto incluye respiradores, guantes y ropa de trabajo resistente.
  • Formación adecuada. Los empleados que pueden estar expuestos al amianto necesitan recibir formación sobre los peligros del mismo y cómo manejarlo de manera segura.
  • Exámenes médicos regulares. Los trabajadores que están en contacto con el asbesto deben realizar controles médicos regulares para detectar cualquier signo temprano de enfermedad relacionada con el amianto.

Medidas de protección para los particulares

Como decíamos antes, en el caso de los particulares, la posibilidad de estar expuestos al amianto proviene principalmente de vivir o trabajar en edificios que contienen este material.

Aunque el riesgo es menor que para los trabajadores que manipulan directamente el asbesto, aún es fundamental tomar medidas preventivas para reducir la exposición y proteger tu salud.

  • Evitar la manipulación del amianto. No debes intentar retirar tú mismo este material tan tóxico. Si sospechas de la presencia de amianto en tu hogar, debes contratar a profesionales.
  • Contratar a profesionales para la retirada de amianto. Es fundamental que los trabajos de retirada de amianto sean realizados por empresas acreditadas por el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA).
  • Mantenimiento regular de los edificios. Los edificios que contienen amianto deben mantenerse en buen estado para evitar el deterioro de los materiales que lo contienen.
  • Seguimiento de la salud. Si has estado expuesto al amianto, es importante hacer un seguimiento de tu salud y buscar atención médica si aparecen síntomas asociados a las enfermedades relacionadas con el amianto.

¿Cómo se puede manipular de manera segura el amianto?

La manipulación segura del amianto no es tarea para amateurs. Se trata de un trabajo que debe ser llevado a cabo exclusivamente por profesionales y empresas acreditadas por el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA).

Como hemos explicado anteriormente, manipular el asbesto sin los conocimientos, medios y experiencia necesarios puede tener consecuencias tan graves como enfermedades mortales y la contaminación del medio ambiente. Y no sólo eso, sino que también está sujeta a cuantiosas sanciones y multas. 

Por lo tanto, si se encuentra amianto en tu propiedad, es imprescindible que te pongas en contacto con una empresa acreditada por RERA para manejar la situación de forma segura y eficaz. No te arriesgues con el amianto, confía en expertos como nosotros.

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