Como hemos aclarado en otras ocasiones en este mismo blog, las propiedades naturales del asbesto hicieron que las empresas constructoras lo utilizaran masivamente durante décadas para el aislamiento de los edificios. Especialmente a través de su introducción en techos y en tejados. El problema es que ahora somos conscientes de la toxicidad y la naturaleza cancerígena del asbesto y debemos actuar para protegernos de los efectos que pueda tener sobre nuestra salud. La retirada del techo es una opción. La impermeabilización es otra.
Por qué hacer un techo de lámina de asbesto resistente al agua
La lámina de asbesto no contiene únicamente asbesto. Es una combinación de un aglomerante como el cemento con fibras de asbesto, lo que comúnmente se conoce como fibrocemento o uralita. La buena noticia es que mientras que el conjunto del material se encuentra en buen estado, las fibras de asbesto permanecen adheridas al cemento. La mala noticia es que cuando se deteriora, y el agua de la lluvia es un buen motivo para ello, las fibras de asbesto se desprenden y pasan a inundar el aire del ambiente. De ahí la impermeabilización.
Pasos para hacer impermeable una lámina de amianto
Está bien que te preguntes cómo impermeabilizar techos de lámina de asbesto. La curiosidad es bonita. Aprender nunca está de más. Sin embargo, conviene aclarar un asunto muy importante: la manipulación del asbesto solo pueden llevarla a cabo los profesionales formados que integran una empresa inscrita en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA) y autorizada para ello. De lo contrario, estarías poniendo en peligro tu salud y la de los demás, además de arriesgarte a una sanción económico o una acusación muy grave.
Limpieza de la superficie
Este es el primer paso para impermeabilizar una lámina de amianto. Y es obvio por qué: sin limpieza la superficie quedará llena de polvo, residuos y otras sustancias que dificulten la aplicación de los impermeabilizantes para láminas de asbesto que hayamos comprado. Para los profesionales es sencillo porque contamos con maquinaria especializada que permite implementar limpieza por presión. La superficie de las láminas queda totalmente limpia cuando acabamos. Y entonces toca pasar al siguiente punto.
Revisión y reparación de puntos dañados
Para que la lámina de asbesto resistente al agua mantenga su impermeabilidad debe ser sólida y robusta. Y ello requiere que no presenta incidencias o daños en su superficie o en otros lugares. Pero no te preocupes: los profesionales nos encargamos asimismo del estudio, el diagnóstico y la reparación de los elementos que sean necesarios. Siempre con el uso de equipos de protección individual avanzados.
Aplicar recubrimiento primario
El recubrimiento primaria funciona como una barrera entre la lámina de asbesto y el exterior. Y esto es fundamental para garantizar que la estructura es segura para las personas. A fin de cuentas, sin esta barrera, las microfibras de asbesto podrían pasar al ambiente, ser inhaladas por las personas y sufrir consecuencias muy graves décadas después, cuando las fibras hayan causado daños profundos en las células del cuerpo.
Terminar con el impermeabilizante
Por último, una vez la lámina se encuentra limpia, reparada y protegida, toca proteger el techo de lámina de asbesto del agua con el uso de un impermeabiliante de calidad. En ese sentido, con los profesionales puedes estar tranquilo porque empleamos los productos de más calidad del mercado.
Recomendaciones para proteger el tejado de asbesto del agua
Contratar a una empresa especializada que cuente con la suficiente experiencia y, por supuesto, con la debida legitimidad. Ten en cuenta que manipular amianto sin autorización puede ser considerado un delito contra la salud pública. Y no hay necesidad: nos tienes a nosotros aquí para encarganos de todo.